En ocasiones los muebles del hogar tales como sofás, cabeceras, sillones o butacas pueden verse deteriorados por el paso del tiempo, con lo que pierden su esplendor inicial y el impacto estético que aportaban a la decoración de la vivienda. En ese momento, mucha gente se plantea comprar muebles nuevos; sin embargo, existe una alternativa mucho más económica para rejuvenecer nuestros muebles y devolverles su belleza inicial: el tapicero.
En la página web de las empresas especializadas o de los tapiceros artesanales, podemos encontrar toda la muestra de muebles de los sobre los que realizan este tipo de reajustes.
Se trata de un proceso en el que, mediante la sustitución y reparación de forros, telas y tejidos, se le devuelve la calidad y la belleza que habían tenido esos mismos muebles en el momento de su compra, evitando así que muebles a los que tenemos un tremendo apego y a los que damos un valor emocional, deban ser sustituidos por otros.
El trabajo de tapicero no se limita solamente a los muebles de particulares, sino que usan sus servicios hoteles, oficinas y demás empresas privadas que requieren que sus sillas, sillones, butacas y otros muebles se encuentren siempre en perfecto estado sin tener que comprar constantemente nuevo mobiliario.
Pero no solo se trata de un servicio usado para reparar muebles que han sido dañado o han sufrido un deterioro, también es una excelente opción para aquellos que deseen renovar la imagen de sus muebles para darle un nuevo aire a la decoración.
El tapicero dispone de telas y tejidos especiales e impermeables para muebles de exterior
La experiencia de las empresas especializadas en tapicería y sus servicios personalizados les permite adaptarse a la perfección a cualquier cliente por diferentes que sean las características del trabajo a realizar.
En dichas empresas especializadas, el tapicero dispone de multitud de telas y tejidos con los que abordar cualquier tipo de mueble, sea cual sea su propósito, incluso en muebles destinados al uso en exterior, disponiendo de tejidos impermeables que lo protejan de las condiciones atmosféricas del exterior tales como la lluvia.
Ello incluye, incluso, la tapicería náutica, especializada en equipar muebles y asientos de yates, catamaranes y demás embarcaciones para evitar que estas se malmetan debido a salpicaduras del agua de mar.
Pero no solo la lluvia o el agua puede malmeter la tapicería de los muebles, también el contacto prolongado con la luz solar puede deteriorar el color de los muebles y por ello es recomendable contar con los servicios de un tapicero que disponga de tejidos y telas de alta calidad a cuyo color le afecte el contacto prolongado con el sol.
Sin duda la mejor manera de proteger y recuperar los muebles de que disponemos y que tanto significan para nosotros.
